La primera razón fue el verano. Que si cumpleaños, que si un heladito, que si hoy no comes en casa, que si una terracita con su tinto de verano y su pinchito....resultado: un descontrol!
Luego, mi madre, fue la única que acabó la dieta en el endocrino. Le dijo que no quería perder más y le fue haciendo la introducción de todos los alimentos poco a poco hasta que ya podía de comer de todo sin ganar peso.
Y todo esto, unido a la crisis (que cada visita al endocrino eran 25€), nos hizo decidir dejar de ir y seguir los pasos de la dieta solas; y cuando quisieramos dejarla podíamos ir haciendo lo que hizo mi madre para introducir todos los alimentos. Error! sin nadie que nos controlase no he ganado pero tampoco he perdido, total que estoy estancada en torno a los 80kg desde hace meses =(
Mi madre se ha puesto firme y hemos vuelto con la dieta 100%: 1 plato de verdura, 2 piezas de frutas y 5 comidas al día, nada de azúcares, no picotear y ejercicio para avanzar más rápido. Y ahi es donde entra nuestra matricula en el gimnasio. Llega mal tiempo, con lluvias y frio, y si no es en el gimnasio no vamos a poder ir a andar si quiera.
La fuerza de voluntad es lo único que falta (y perder la vergüenza a que me vean, roja y sudando como un cochino, toda la gente joven de mi ciudad que va a ese gimnasio, que es la inmensa mayoría) pero, simplemente con pensar el precio de la mensualidad del gimnasio, ya es más que suficiente!
Espero no tener muchas agujetas!!
yo la verdad es que no creo mucho en las dietas, me parece mas importante aprender a comer bien, y a compensar los excesos (porque es imposible no volver a comerte un pastel o una pizza en toda tu vida) solo hay que saber que si un dia comes pizza, pues mas vale que cenes lechuga. y el deporte es super importante! dale caña!!!!
ResponderEliminarPues en eso estamos, en comer bien (que es básicamente para lo que ibamos al endocrino) y, ahora, haciendo horita y media de ejercicio todos los días.
EliminarEsperamos resultados ;)